martes, 15 de octubre de 2013

Al viajar, cúrese en salud

Se hagan por placer, por trabajo o con fines educativos, los viajes internacionales conllevan riesgos para la salud.
Uno de esos riesgos se relaciona con la presencia de enfermedades infecciosas en el país receptor.
Frente a este tipo de peligro, el viajero debe tomar una serie de precauciones que empiezan desde antes de emprender el viaje con la búsqueda de información.
“Es responsabi?lidad del viajero solicitar información, entender los riesgos asociados y tomar las necesarias precauciones para proteger su salud durante el viaje”, señala el documento “Viajes internacionales y salud”, publicado en 2012 por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
“Si usted va a viajar, tiene que entrar en la web y ver cuáles son las enfermedades que prevalecen en el país al que va”, recomienda Zacarías Garib Arbaje, director del Programa Ampliado de Inmunización (PAI).
Si, por ejemplo, visitará una nación donde hay malaria, debería protegerse contra esta enfermedad.
Su agente de viajes debería orientarle sobre las precauciones que necesita tomar antes de visitar un destino específico; sin embargo, según Garib Arbaje, los consulados son los llamados a brindar a los viajeros la información completa y precisa sobre las enfermedades de las que deben cuidarse.
Actualmente, la única vacuna exigida internacionalmente a los turistas es la vacuna de la fiebre amarilla, necesaria para ingresar a países de América del Sur y África subsahariana, donde la enfermedad es endémica.   
Un grave padecimiento
“La fiebre amarilla es una enfermedad vírica aguda, hemorrágica, transmitida por mosquitos infectados”, explica la Organización Mundial de la Salud.
El organismo asegura que el número de casos ha aumentado en las dos últimas décadas como consecuencia de la disminución de la inmunidad de la población, la deforestación, la urbanización, los movimientos de población y el cambio climático.
La fiebre amarilla tiene una mortalidad de casi 50 por ciento.
“Es una enfermedad grave”, advierte Zacarías Garib Arbaje, director del Programa Ampliado de Inmunización (PAI), un organismo perteneciente al Ministerio de Salud Pública. 
ESTUDIANTES BECADOS
Zacarías Garib Arbaje informa que a muchos de los jóvenes que están yendo como becarios a Estados Unidos les están exigiendo presentar su esquema de vacunas regular. A quienes no poseen la tarjeta de vacunación, se les aconseja ponerse las vacunas necesarias antes de viajar.    
OTROS CONSEJOS
Aunque la única vacuna exigida internacionalmente es la de la fiebre amarilla, Zacarías Garib Arbaje asegura que algunos países están sugiriendo a sus visitantes inmunizarse contra otros padecimientos como sarampión y rubéola para evitar su reaparición. 
¿Necesita usted vacunarse para viajar al extranjero?
El Programa Ampliado de Inmunización de Salud Pública (PAI) aplica anualmente entre 4,000 y 5,000 vacunas contra la fiebre amarilla a personas que se aprestan a viajar a países de América del Sur o de África.
“La vacuna debe ser una aplicación oficial”, dice Zacarías Garib Arbaje, director del PAI.
Así lo establece el Reglamento Sanitario Internacional, instrumento jurídico que, según explica la Organización Mundial de la Salud (OMS) en su portal de internet, “tiene por objeto ayudar a la comunidad internacional a prevenir y afrontar riesgos agudos de salud pública susceptibles de atravesar fronteras y amenazar a poblaciones de todo el mundo”.
“Tenemos que cuidar que a una persona se le ponga realmente lo que se le dice que se le está poniendo. Por eso es que lo tenemos concentrado”, afirma Garib Arbaje.
Los Estados son los responsables de llevar el registro de las personas inmunizadas y otorgarles un certificado internacional de vacunación.
La aplicación no tiene costo para el público. Quien se apreste a viajar a alguno de los países que exigen esta vacuna para ingresar a su territorio, solo debe presentar su cédula o pasaporte en las oficinas del PAI, donde se aplica.
Eso sí, recuerda Garib Arbaje, es necesario inmunizarse al menos diez días antes de emprender el viaje.
“Las vacunas no son de efecto inmediato -explica el médico-. A usted le ponen la vacuna hoy y usted comienza a producir anticuerpos y por eso es que se exige un mínimo de diez días antes de viajar para ponerla”.
Exigencia
Algunos viajeros se quejan de que cumplen el requisito de vacunarse y cuando llegan al área de migración  en el país receptor ni siquiera les piden el certificado internacional de vacunación.
Al respecto, Garib Arbaje recuerda que este requisito busca preservar al viajero para que no se contagie al visitar una zona donde la enfermedad es endémica.
“No es que te van a devolver si no la tienes”, comenta. No obstante, si le piden pruebas de que usted ha sido vacunado y no las presenta, pueden enviarlo a un dispensario -probablemente en el mismo aeropuerto- para que lo inmunicen. Si esto sucede, usted tendría que pagar por la vacuna.
De todos modos, vacunarse al llegar a su destino no es lo idóneo. Recuerde que la vacuna necesita diez días para hacer efecto.
Edad
La vacuna se administra a todo viajero de seis meses en adelante. Sin embargo, debido al frágil sistema inmunológico de los ancianos, no se recomienda en mayores de 65 años sin la aprobación de su médico.
La precaución se toma porque la vacuna se elabora a partir de un virus vivo atenuado.
“Eventualmente pueden aparecer síntomas parecidos a la enfermedad”, dice Garib Arbaje.  
A dónde acudir
Día y hora.
 La vacuna contra la fiebre amarilla se coloca martes y jueves de 9:00 de la mañana a 1:00 de la tarde, en la sede del Programa Ampliado de Inmunización, en Santo Domingo; y en el Hospital Regional José María Cabral y Báez, en Santiago.   
Vacuna liofilizada
Presentación. La de la fiebre amarilla es una vacuna liofilizada. Consiste en un preparado seco que contiene bacteria viva, que se mezcla con un líquido y se inocula a la persona.
La vacuna de la fiebre amarilla se coloca en una dosis única que tiene diez años de vigencia. Pasado este período, el viajero tiene que aplicarla nuevamente.

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